Misión completa (Kei Ogawa y Nobu Yamaguchi)

    -Estoy preparado –anunció el chico de pelo lacio y negro. 
    Se tiró una última vez de la chaqueta de color oscuro y se ajustó de nuevo la corbata ante el espejo. La superficie le devolvió el reflejo de lo que sería el prototipo de adolescente japonés, salvo que la expresión de su rostro era demasiado dura y concentrada para tener tan sólo 14 años. 
    Yamaguchi, que ese era su apellido, estaba al frente de la misión de aquella tarde. Por la posición que tenía, no debería mancharse las manos por tan poca cosa pero él mismo, desde un principio, había querido estar en cabeza. El heredero del clan tenía otra manera de pensar. Hacía, más o menos, ojos ciegos a los títulos y etiquetas carentes de contenido. De esas que simplemente sirven para adornar y que llevaban muchos miembros de su padre. El valor de un hombre se mide por sus hazañas y él estaba dispuesto a que cada uno demostrase su valía, como era su caso. 
    -El coche le espera, Yamaguchi-bocchan –le comunicó Moriyama con una leve reverencia. Aquel hombre era en quien más confiaba. Llevaba prácticamente toda su vida compartiendo techo con él, enseñándole a luchar y sus formas de pensar eran parecidas. Moriyama no traicionaría nunca al jefe, así como nunca traicionaría a Yamaguchi cuando subiese al poder. 
    El chico quería cambiar la estrategia mantenida. Asegurar y avanzar, ese era su lema particular. También quería sanear todo lo posible los negocios del clan. Pertenecían a la yakuza pero los tiempos cambiaban y ya era hora de dar el paso. 
    Una vez en el coche, buscó en la agenda de su móvil hasta dar con la “K”. 
    K siempre sería K para él. Tantos años conociéndole por su apodo no iba a evolucionar de la noche a la mañana hasta llamarle Ogawa. Yamaguchi parecía tener la habilidad de llamar de manera particular a las personas que le eran especiales. 
    -Nass… -contestó K al otro lado con cierta desgana. 
    -Estamos en camino. Llegaremos en unos 10 minutos. 
    No hacía falta que se lo dijera, el chico de pelo gris lo sabía. En la pantalla de su portátil aparecía un mapa y, dentro de éste, un punto se movía por lo que se suponía que eran las calles. ¿Cómo decirle que había colocado algunos dispositivos en los coches? Era uno de sus innumerables secretos. 
    ¿Por qué lo había hecho? Al principio pensó que era una buena forma de tener más información sobre el clan. Saber qué sitios solían frecuentar, quiénes según los coches que movían, etc. Kei siempre había sido más de recopilar información por su propia cuenta. Le llevaba más tiempo pero también se entretenía más, aunque no le hacía ascos a las otras fuentes que utilizaba. Fuentes externas, ajenas a él. ¿Pero para qué mentir? Realmente el dispositivo de seguimiento que más le interesaba era el instalado en el coche de carácter exclusivo que solía utilizar Yamaguchi. Vigilar a dónde iba cuando no estaban juntos. 
    Era divertido. Una obsesión divertida. 
    -Intentaré no congelarme de frío –castañeó los dientes de manera irónica. 
    -Eso espero o joderás la misión –respondió duramente Yamaguchi. 
    -Yo también te quiero. 
    -Vete a la mierda, K –dijo entre dientes y acto seguido colgó. 
    K le ponía de los nervios pero nunca lo admitiría, tampoco hacía falta, y sería mentira decir que su corazón no daba un vuelco cada vez que le decía algo de ese estilo, a sabiendas que sus palabras no eran serias. 
    Luego estaba su voz. Era imposible no sentir cierta inquietud cuando la escuchabas, aunque fuese lo más mínimo. Si las serpientes pudiesen hablar, lo harían con el mismo tono que K. Sin embargo, hacía ya un tiempo atrás en que esa inquietud no era todo. Había algo más. Le hacía sentirse extraño y le jodía más que una china en un zapato asumir que estaba terminando por gustarle. 
    Sea como fuere, aprovechó lo que quedada de trayecto para dejar de pensar en K y centrarse en lo que se iban a traer entre manos aquella tarde. Una misión aparentemente sin complicaciones. Una reunión informativa pero que se podía torcer en el momento más inesperado. K se olía algo raro y a él también le daba la sensación que había gato encerrado. 
    Kei estuvo riéndose un buen rato al rememorar las últimas palabras de Nobu. ¿Por qué siempre terminaba diciendo lo mismo? ¿No tenía más repertorio? ¿Era acaso imbécil? 
    Su “ishi shi shi” fue menguando al mismo tiempo que su atención crecía hacia la pantalla del portátil. La situación le atraía demasiado como para dejar momentáneamente de lado sus ganas de pinchar. Ahora tocaba demostrar su profesionalidad, si es que el chico tenía de eso… 
    El punto que marcaba la ubicación del coche paró justo en la calle esperada. Unos pocos metros los separaban. Si se hubiese puesto de pie, hubiera visto el coche negro allí abajo. Activó el dispositivo que llevaba Nobu camuflado en la chaqueta. Con él podía escuchar todo lo que sucedería en adelante. No le hacía falta ver el coche negro, ni a los hombres trajeados, ni la seriedad en sus rostros. Kei ya conocía todo eso y le era fácil imaginar la escena. Pero lo que verdaderamente le interesaba era lo que seguramente sucedería dentro del sex-shop. Si su información y deducciones no fallaban… 
    “Y no van a hacerlo”, pensó con la satisfacción que le daba siempre alcanzar su objetivo. En este caso, haber descubierto la verdad. 
    -Estamos entrando –anunció Nobu en un susurro apenas perceptible. Kei, por su parte, estaba más pendiente de las distintas imágenes que aparecían en el portátil, las cuales mostraban diferentes puntos de vista del interior del local, que de andar atendiendo y respondiendo a los mensajes insustanciales que le retransmitía el yakuza. 
    Las cámaras de vigilancia propias de la tienda no le habían parecido suficientes. Había puntos negros que no le habían parecido cosa de la casualidad, por lo que había dado el aviso de instalar otros dispositivos camuflados para que la visión fuese completa. Contra más información tuviese, su trabajo sería de mejor calidad. 
    Una incursión que había resultado demasiado fácil. Y sólo había tres posibilidades: que fuesen inocentes, que fuesen gilipollas o que estuvieran enterados de las intenciones con las que iban. Kei esperaba que fuera la última posibilidad porque, sin duda alguna, era la más entretenida de todas. Nobu estaba haciendo su papel a la perfección, por lo que podía observar. Se le veía relajado pero a la vez centrado y con una actitud seria y responsable. Nada en su actitud daba a entender que estaba preparado para entrar en acción. 
    “No es momento para comérselo con los ojos” se criticó sin contener una sonrisa. Si hacía bien su trabajo y la misión se cerraba sin bajas, habría una celebración y Nobu estaría contento y satisfecho. Tal vez estaría con la guardia baja y más dispuesto a hacerle un favor. 
    -Están nerviosos –comentó Kei al percibir un movimiento tirante en uno de ellos. Debían de estar más que acostumbrados a la presencia de la yakuza ya que era uno de los mejores locales de ese tipo que tenían. Las relaciones siempre habían sido cordiales y fluidas. Y en el encuentro actual no había nadie nuevo ni por una parte, ni por la otra. ¿Entonces? Entonces su suposición era cada vez más evidente. Definitivamente algo olía mal. 
    El hacker se centró en el tono de sus voces y en los gestos que hacían más que en lo que decían realmente. Los temas de la conversación no eran interesantes. Era lo de siempre y no se salían fuera de lo normal. Valoraciones sobre el dinero recaudado, la mercancía nueva que entraba, etc. 
    -El de la camisa a cuadros –los ojos grises no le perdieron de vista. Estaba a punto de hacer algo-. ¡Cuidado! –exclamó dando la señal de alarma. 
    Observó cómo Nobu volcaba la mesa para utilizarla de escudo improvisado mientras una sucesión de disparos daba comienzo. 
    -Ahora entiendo a Dylan –se quejó al mismo tiempo que bajaba el volumen del auricular. Era demasiado joven para quedarse sordo. 
    Parecía que los hombres trajeados tenían la situación controlada. Ver a Nobu en plena acción le excitaba de sobremanera y le resultaba imposible no admirar la belleza de sus movimientos. No temía por su vida pero no estaba seguro de si se debía a una confianza plena en él o porque le importaba más bien poco. 
    El ceño de Kei se frunció. Contó varias veces el número de personas que estaban dentro de la estancia y allí faltaba alguien. Justo le dio tiempo a ver la puerta del sex-shop cerrarse. Uno de ellos había salido. 
    Dejó a Orici a un lado y gateó hasta llegar al saliente de la azotea. Con mucho cuidado se asomó despacio, lo justo para poder ver la calle. 
    “¿Dónde estás?”. Sus ojos escaneaban con rapidez todos los rincones a dónde podían acceder y entonces lo vio. Se tiró al suelo justo a tiempo o eso pensó él. El sonido del disparo se le había grabado a fuego en la mente. No era la primera vez que le apuntaban con un arma y apretaban el gatillo pero aquella vez era diferente. Iban a por él y sin ánimo de entablar un diálogo previo. Querían verle muerto…, pues que se pusieran a la cola. 
    Tras comprobar que no tenía ninguna mancha roja en el cuerpo ni le dolía nada, intentó ponerse en contacto con Nobu pero había tanto ruido al otro lado de la conexión que no estaba demasiado seguro de si le había escuchado o no. 
    “No puedo quedarme aquí”, pensó. Pero tampoco podía salir del edificio. Seguramente el hombre ya estaba subiendo y no confiaba en sus propias cualidades para la lucha cuerpo a cuerpo. Bajó la pantalla del portátil y se escabulló hacia un rincón, lo más fuera posible del campo de visión desde la puerta. Abrió un compartimento de la bandolera y extrajo una pequeña pistola plateada forrada casi por completo por brillantes. Sabía que resultaba muy gay pero no podía evitar dejar su seña de identidad. El caso es que le habían enseñado a disparar y tenía buena puntería. Quizás no todo estaba perdido aún. 
    La puerta se abrió y dos sonidos fuertes llegaron hasta sus oídos. Se imagino al hombre dando una patada para abrir la puerta y ésta chocando violentamente al impactar contra la pared. 
    -¡¿Dónde te escondes, rata de cloaca?! –gritó su verdugo. 
    “Sigue hablando”, pensó el chico. Pero todo lo que había era silencio y alguna pisada que le desubicaba totalmente. ¿Dónde estaban los típicos malos de las películas que no paraban de soltar su discursito? Así al menos sabría más o menos por dónde se encontraba. El corazón le latía a mil por hora y la adrenalina le bañaba el cuerpo pero más por la situación en sí que por temor al posible desenlace. 
    ¿Aparecería por la derecha o por la izquierda? ¿Dónde coño estaba Nobu cuando se le necesitaba? ¿Volvería a ver a su madre? 
    Algo se movió a su derecha y disparó. 
    -Te he pillado, imbécil. 


    Kei tenía una pistola apuntándole directamente a la altura de la cabeza. Sus pupilas se clavaron en el gatillo cuando el dedo del hombre lo accionó e inconscientemente cerró los ojos. Durante unos segundos no sabía si ya estaba muerto o seguía vivo. 
    Comprobó que veía y que la sonrisa socarrona del hombre se había vuelto una expresión se sorpresa e incredulidad. ¿Por qué había fallado? La bala había impactado a escasos centímetros por encima de la tiara. No, no era eso. El hombre se llevó una mano a la garganta. 
    A Kei no se le olvidarían en la vida esos ojos mirándole como preguntando qué había pasado. Ni ese movimiento extraño de la cabeza como si el cuello estuviese roto. La sangre brotando y manchándole la ropa. 
    Sangre que le había salpicado y le había llenado la cara de pequeñas gotas. Kei tenía distintas manchas rojas sobre su ropa. 
    El chico se llevó una mano a la frente para tocársela cuando notó que algo se deslizaba y le hacía cosquillas. Miró sus dedos manchados de un rojo cálido y ya su estómago no pudo más. Se le dio la vuelta y con una serie de arcadas, terminó por vomitar a cuatro patas. Sus brazos a duras penas le sostenían. Todo su cuerpo temblaba. 
    -Sí, está bien. Bueno, creo que ha sido demasiado para él ver algo así –escuchó hablar. Parecía ser Dylan por la voz pero Kei no estaba para nadie en esos momentos. Las arcadas no cesaban. Odiaba vomitar porque le hacía sentirse más débil de lo que ya era. 
    -Ahora te lo llevo –Dylan sonaba cortante. Parecía que había algo que le había molestado. ¿Tal vez el sonido del arma del fallecido? ¿Qué le costaba a la gente poner un silenciador tal y como lo llevaba él? 
    -¿Has terminado ya? –preguntó tendiéndole una mano para ayudarle a levantarse. 
    Kei la aceptó así como el brazo que le rodeó la cintura. Y si le hubiera cogido en brazos tampoco le hubiese importado. 
    -No se tira la comida –le dijo con tono seco. Y con un último vistazo de Dylan al vómito y pensando en el desperdicio que suponía hacer algo así, se fueron de allí para reunirse con el resto. 
    La misión había sido un éxito. Ninguna baja y Kei había dado de lleno con sus pesquisas. ¡Pero de qué manera!

12 comentarios:

  1. ¡A mí me ha gustado!

    No sé, ha sido todo como muy dinámico, y se me ha hecho hasta corto. Me gusta como escribes, ¡relatas muy bien! Ojalá yo pudiera expresarme la mitad de bien que tú xD

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    1. Muchas gracias! Me lo he estado leyendo (de nuevo xD) y he ido corrigiendo lo que sonaba mal y tal. Seguro que me tiro varios días editando esta entrada, haha.
      Supongo que momentos así de tanta acción es el tipo de escritura que pide. Frases no demasiado largas y sin recrearse en explicaciones detalladas (aunque yo tiendo mucho a enrollarme como las mantas xD).
      Nah, seguro que escribes mejor que yo. Me tengo muy poco valorada en este tema y hay mucha gente con el donde las palabras ^^
      Pero bueno, al menos puedo mostrar así un poco más a mis personajes. Ese es el objetivo :3

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    2. A mí me gusta leer los relatos de la gente precisamente por eso, por conocer mejor a los personajes. Y si encima están bien escritos como el tuyo, mucho mejor xD

      Está claro que ninguno aquí somos Shakespeare, pero creo que mientras mantengamos un mínimo de coherencia y respeto por las normas ortográficas y gramaticales, puede ser un texto más brillante o menos, pero bien escrito va a estar. Luego la diferencia la marca la creatividad de cada uno. Pero así, a nivel aficionado, puedo decirte que escribes bastante bien, así que valorate un poquito más xD

      No soy mucho de comentar, pero es que te has ganado mi admiración y envidia porque yo, en escenas de acción y dinámicas, soy un completo desastre y me resulta muy muy difícil describirlas (mi terreno son las escenas tranquilas y sentimentales), así que cuando veo una que merece la pena tengo que reconocérselo a quien lo haya escrito xD

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    3. Ok, ok :P Pero vamos, que conste que no le he dicho en plan baja autoestima para dar penita y recibir piropos xD En sí ya estoy muy contenta por poder sacar al exterior lo que hay entro de mi cabeza de una manera más o menos buena.
      Así que muchas gracias por consumir un poco de tu tiempo ^^ Lo valoro mucho!
      Supongo que escribiré relatos de todo tipo. Tengo ya una escena en mente que me apetece mucho escribir (esta vez más tranquilita).

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  2. A mí sí que me ha gustado ^^ Además que tenía ganas de leerla por lo que se había insinuado de ella en el rol. Que por lo que se encuentra Nishi cuando ve a este par y por el trocito que habías escrito cuando iba a ser una escena roleada con Lige ya sabía un poco por donde iba, pero claro, no es lo mismo que verlo plasmado todo correlativo, detallado y con lo que piensa cada personaje. Así que he quedado encantada y espero que sea el primero de muchos, que me encanta esto de conocer un poco más a los personajes y como interacutan y piensan unos de otros.
    Oye, que tampoco tienes porque hacerlo con todos, eh? xDD Solo con los personajes que te apetezca, lo bueno es que como unos están relacionados con otros también los conocemos mejor aprovechando la cosa.
    Y nada, resumiendo, que tengo muchas ganas de ver tus futuros proyectos, así que ánimo con la tabla y la escritura en general ^^

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    1. Eso es trampaaaa!!! xDDD Es broma. Gracias a ti, mangonearé menos a los personajes ajenos xD Porque en el rol, cuando quería que pasase algo concreto, pues tendía a eso... a tener la idea muy concreta del principio y del final y era como manejar títeres que no son míos. Así me desquito con los relatos y dejo fluir el rol ^^
      Prometo que le daré duro a este tema de los relatillos ;) (ya le he cogido vicio). Aunque sea más lenta y me lleve mi tiempo, poco a poco iré subiendo más :3
      No, no. Después de lanzar la piedra, no escondas la mano xDDD (es broma, eh?). Si es que en realidad quiero hacerlo con todos. Pero como ya te dije, lo haré según me vengan las ideas a la mente. Vamos, que hasta que un personaje tenga todas las palabras usadas... va a pasar tiempo. Iré picando de flor en flor cual abejita :P

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  3. Wow!! Me ha gustado un montón! *__________*

    Te lo juro, por un momento tenía el corazón en la garganta esperando a saber qué pasaría después... Qué estrés he pasado yo sola! xDDDD.

    Me ha encantado ver a estos dos chiquillos tuyos en acción! Conocía cosas de ellos, pero nunca había leído nada desde su punto de vista y se me ha hecho muy interesante :)

    Los relatos cortos están muy bien, yo descubrí hace tiempo que es lo que más me gusta escribir y que pueden ofrecer mucho sobre un personaje en una extensión muy pequeña jeje ^^

    Esperaré el siguiente con ganas! :3

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    1. Gracias!!! Ains... no sabes lo que me alegra >////< Le falta efectos sonoros y música de suspense para darle mayor emoción, haha. Yo es que eso, al haberlo leído ya tantas veces pues me sabe descafeinado xD
      Me encanta la tarea que tengo pendiente, haha. Así cuando veáis fotos de los chiquetes pues sabréis mucho más y más cerca de lo que tengo yo en mente ^^

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  4. Te ha salido muy muy bien, y yo doy fe que has tenido esto a las espaldas bastante tiempo xD Creo que tendremos que montarle un altar a Mayumi por dar la idea de los relatos y conseguir que por fin te pusieras con ello hasta el final xD Esa Mayumi! Aleee!!! *hace la ola*

    Si quieres que te diga la verdad no relacionaba este relato con el que me dijiste que habías empezado de Kei, Dylan y Nobu, pensé que eran dos diferentes. Pero a la mitad he dicho "a ver si va a ser..." cuando he visto que perseguían a Kei, y he vuelto arriba y a abajo y yo pensando "dónde demonios está mi Dylan! que no sale!!" y hasta que no lo he visto aparecer no me he quedado tranquila xDDD

    Me encanta eso que dice Kei mientras está buscando cosas sospechosas en las imágenes con la mosca detrás de la oreja de "No es momento para comérselo con los ojos" xDD Y lo de Nobu por el chillido del auricular xDDDD De hecho creo que es ahí que lo he empezado a echar de menos y pensaba que lo ibas a poner con los hombres haciendo algo, solucionando la situación o yo qué sé.

    En fin, que me ha encantado. A ver si dejas la perrería a un lado y escribes más cosas de estas, y no seas chorra, escribes muy bien, te lo digo como algiune que lleva contigo escribiendo lo que sería ya un año y medio o dos años ^^

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    1. Es que debo ser lenta pero segura (casi como las compresas xD). Weno, por mí y por ella también, eh? Que por fin sabré más de sus personajes, jur jur jur.
      Ams... eso será que no leíste aquel post de Kei que puse hace tiempo (y que borré)... Porque era el principio del relato (sólo que escrito al estilo rol por foro).
      Es que Dylan lo están usando un poco como arma sorpresa en las misiones. Como es un integrante bastante nuevo en el clan pues los de fuera no lo conocen demasiado :3 Así que termina apareciendo en el momento que más se le necesita >////< (te quiero Dylan!!! O como sea que te llames realmente!!!).
      Es que uno de los hobbys preferidos de Kei es mirar a Nobu (y le entiendo totalmente ://3). Captar los gestos, la manera de moverse, los detalles físicos... (ains... el amor... :P Aunque Kei lo ve como alguien interesante y ya está, de momento xD).
      Um... lo del chillido... es Kei también quien lo dice (supongo que sí que te referirás a él). Que te esperabas a Dylan junto a Nobu o algo así? Nah... Dylan tenía que estar al final con Kei para decirle esa frase tan suya xD
      Si no es perro, es no saber por dónde atacar, haha. Pero ná, ha sido uno y ya le he cogido mucho el gustillo :3
      Weno... no es lo mismo escribir rol por foro que relatos más cerrados y tal. Pero gracias! Seguiremos progresando, haha.

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  5. Xantiago D. Martínez16 de mayo de 2013, 20:14

    Oh mein gott, me ha dado asco hasta a mi. Por favor ¿cómo le haces esto a Kei? Tiene que ser asqueroso ver como le disparan a alguien a menos de un metro de ti y que te salpique la sangre y ....aaaaagggg.
    Ains, pero me ha matado ese "No se tira la comida" jajaja no he podido evitar reírme, me esperaba cualquier frase menos esa jajaja

    Me ha gustado mucho, cari, he tardado en leerlo un poco porque lo leí por encima, vi que había sangre y mi naturaleza anti-sangre me ganó un poco pero al final lo he conseguido =3
    Tienes que escribir más relatillos, que están muy bien y son muy interesantes para conocer cosillas de los personajes. Yo te animo a que lo hagas =3

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    1. Ains... no sabía lo tuyo con la sangre :S Bueno, no creo que haya muchos más relatos así (aunque no puedo asegurar nada con Nobu xD), así que tu sufrimiento empezó y acabó pronto :P
      A mí me da más grima ver operaciones o cosas así, pero la sangre no (soy apta para sen una vampiruela xD). Pero me alegra que hayas podido leerlo >___<
      xDDD Es que Dylan... lo suyo con la comida es un asunto muy personal, haha. Ha pasado mucha hambre el pobre T_T
      Y nada, Kei tiene que darse cuenta de lo que supone estar dentro de la yakuza. Pero vamos, ya te digo yo que esto en uno o dos días ya lo tiene digerido. Él es así ^^U

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